<$BlogRSDUrl$>

Friday, December 24, 2004

fin del viaje...

Luego de instalarme en el hostal de estudiantes en Barcelona, deambulo un poco por esa zona centrica de la ciudad. Las 'ramblas' están llenas de turistas y un aire definitivamente cosmopólita. Si al idioma catalán le añades que por las calles escuchas árabe, francés, alemán, inglés, etc., puedes imaginarte en cualquier otro punto del mundo, en cualquier otra Babilonia... Por la noche Isabel pasa por mi y junto a Curtis (un amigo que trabaja con ella y Joan en la radio), vamos a una feria de lo 'paranormal', solo por diversión. El domingo temprano mientras espero a Isabel fuera del hostal se me acerca un tipo tembloroso y mientras yo busco algo en la bolsa de mi chaqueta, él me dice con voz nerviosa: 'pastillas'. '¿Cómo?', es mi réplica a lo cual vuelve a decirme: 'p-pastillas'. 'Ah no, no traigo'.... '¿No?'.... 'No'.... 'Ok'.... y se va.... Pensé que los yonkies estaban sobreactuados y excesivamente cliché en el cine pero ahora veo que hay cada tío que confirma la regla (de haber traido unos desenfrioles hubiese ganado un poco de pasta). Fuí a una Feria del Disco y compré algún par de cosillas. El lunes y martes deambulé por mi cuenta y por descuido olvidé visitar la playa... El miércoles salí del hostal para instalarme en casa de mis anfitriones, ese día tienen su programa de radio y los acompañé. Ya estoy en la última parte de mi viaje europeo cuando regreso a Madrid el jueves. Vuelvo a ver a Maggie y Ana quienes me vuelven a hospedar alivianadamente. En estos últimos días hago lo que me falta: visitar algunos sellos, y junto a esto viene el conecte de un par de toquines. Por otra parte me he enterado que el absenta lo venden en España así que a Maggie y a mi nos hace ilusión toparnos con esa bebida en algún bar... para mi mala fortuna el tiempo es poco y los contactos de amigos viciosos también, así que el objetivo al menos por mi parte no logra ser alcanzado. Analizo el nivel de mis ronquidos ya que en Barcelona hubo queja de por lo menos 2 compañeros de cuarto. ¿Qué puedo hacer? Hasta donde me alcanza la memoria parece que lo único para reducirlos es la postura al dormir, así que pues ni hablar. El martes que regresé a México el cuerpo me mando a la mierda: una ligera fiebre se convirtió en el avión en una terrible gripa-tos-garganta madreada al llegar a mi país. Eso si, dormí en hotel de lujo y ya el miércoles ansioso esperaba retornar a este pequeño rancho. El cuerpo hecho una mierda, la ilegalidad intacta (un notable exceso en las cantidades que se supone debo pasar de un país a otro: ¡jódanse con sus putas leyes aduaneros de mierda!), la tarjeta de débito al hilo de la deuda y unas ganas de comer una buena comida (antes de casa hicimos parada en una restaurante donde me tragué una milanesa -así es, no comí, tragué como el bendito animal que soy-). ¿Por qué una milanesa? para quitarme las ganas de haberla probado donde mejor las hacen: en Italia (supuestamente en Milano); pedí una en Pordenone, pero por ser restaurante de pizzas, lo que me trajeron fue una de esas carnes refrigeradas que venden empaquetadas y con sabor de lo más artificial... No solo en Estados Unidos nos toca esa bazofia. A los 3 días llegaron otros amigos italianos que hicieron gira de un mes por el gabacho. La Europa seguía alrededor aún estando en Tamaulipas, lo cual me hace sentir más global que las mentiras de Bush (igual de globales que el hecho que nadie cree esas tarugadas salvo un porcentaje de gringos bastante amaestrados). Aquí ganó de nuevo el PRI las elecciones (¿quien más iba a ser con la desértica situación política del noreste?), siguieron una serie de viajes a la frontera y ardo en deseos de no hacer nada y quedarme en casa. Me equivoqué al pensar que me pusé más gordo, de hecho adelgacé un poco (aunque el gusto fué aplastado rapidamente via gorditas, tacos, flautas, sopes y demás bellezas culinarias). Hoy es 24 de diciembre joder. Quiero ver algunas pelis violentas y sexuales (¡por Dios!). Me tomaré el vino que me han regalao en España. El frio está que te cagas.... (frasecilla robada a los ejjpañolehj).... Menos de cero grados. Coño.... Mmmm, de hecho un coño harían que el frio no fuese tan malo... Intentaré probarlo (si, como desees verlo; probar el coño y la hipótesis van de la mano)...

This page is powered by Blogger. Isn't yours?